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  • 🦄 Este es el motivo por el que stripe crece tan rápido

🦄 Este es el motivo por el que stripe crece tan rápido

Evita el error de subestimar la importancia de un buen equipo de desarrollo. Descubre cómo construir el tuyo.

Índice

  1. Introducción

  2. Comprendiendo el Error: Contratar Malos Programadores

  3. Por qué es Difícil Identificar a los Buenos Programadores

  4. Estrategias para Prevenir el Error

  5. Caso de Estudio: Lecciones del Pasado y Éxitos Contemporáneos

  6. Conclusión

La semana pasada, exploramos cómo la obstinación en las startups puede ser tanto un impulso como un obstáculo, dependiendo de cómo se maneje. Esta semana, cambiamos nuestro enfoque hacia otro aspecto crucial que puede definir el éxito o el fracaso de una startup: el equipo técnico. No es ningún secreto que un equipo técnico competente puede acelerar significativamente el progreso de una startup, mientras que un equipo mal gestionado o inadecuadamente capacitado puede frenarla hasta el punto de no retorno.

Hoy, profundizaremos en cómo la contratación de los programadores adecuados y la formación de un equipo técnico sólido han permitido a empresas como Stripe no solo despegar rápidamente, sino también mantener una trayectoria ascendente impresionante. Stripe, conocida por su agilidad y su capacidad para innovar a un ritmo vertiginoso, sirve como un estudio de caso ideal para ilustrar los principios que discutiremos.

Cuando hablamos de los factores que pueden llevar al fracaso a una startup, es fácil pensar en la falta de financiamiento, problemas de mercado o mala ejecución. Sin embargo, hay un error menos evidente pero igual de letal que puede poner fin a una startup incluso antes de que despegue: contratar malos programadores.

Este problema, que Paul Graham identificó como uno de los mayores asesinos de startups, es particularmente insidioso porque suele pasar desapercibido hasta que es demasiado tarde. Los fundadores no técnicos, en particular, pueden verse atrapados en una situación donde, sin saberlo, comprometen el futuro de su empresa desde el momento en que traen a bordo al talento técnico incorrecto.

En este artículo, vamos a desglosar por qué este error es tan peligroso, cómo puedes prevenirlo y qué pasos prácticos puedes tomar para asegurarte de que tu startup no se quede atrás en una industria donde la velocidad y la calidad del desarrollo lo son todo.

1. Comprendiendo el Error: Contratar Malos Programadores

La Trampa de los Fundadores no Técnicos

Imagina que eres un fundador con una idea brillante, algo que podría revolucionar el mercado. Has hecho tu tarea: investigaste, validaste tu idea, y ahora estás listo para construir el producto. Aquí es donde entra el desafío: necesitas un equipo de programadores que convierta tu visión en realidad. Pero, ¿qué pasa si no tienes conocimientos técnicos? Estás entrando en un territorio desconocido, donde un mal movimiento puede costarte todo.

El problema que Paul Graham identifica es que muchos fundadores, especialmente aquellos sin un trasfondo técnico, subestiman lo difícil que es contratar buenos programadores. Creen que, con un buen currículum y algunas entrevistas, pueden encontrar el talento necesario. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja.

Los fundadores no técnicos están en desventaja desde el principio. No tienen las herramientas necesarias para distinguir entre un programador mediocre y uno excelente. Y lo que es peor, a menudo terminan contratando a personas que, en el mejor de los casos, son lo suficientemente competentes para mantener el barco a flote, pero no para llevarlo a puerto seguro.

Consecuencias en el Desarrollo de la Startup

Contratar malos programadores es como construir una casa sobre cimientos inestables. Al principio, todo puede parecer bien, pero a medida que el peso de la estructura aumenta, las grietas comienzan a aparecer. En una startup, estas grietas se manifiestan de varias maneras:

  1. Desarrollo Lento y Costoso: Un mal programador no solo es menos productivo, sino que también produce código de baja calidad que requiere constantes revisiones y correcciones. Esto ralentiza el proceso de desarrollo, aumenta los costos y retrasa el lanzamiento de tu producto al mercado.

  2. Problemas Técnicos Inesperados: El código mal escrito es una bomba de tiempo. A medida que tu producto crece, los problemas ocultos en el código pueden causar fallos, problemas de rendimiento o incluso vulnerabilidades de seguridad. Estos problemas no solo dañan la reputación de tu producto, sino que también pueden requerir costosos arreglos a última hora.

  3. Desventaja Competitiva: En el mundo de las startups, la velocidad es crucial. Si tu equipo técnico se mueve como un bombardero de la Segunda Guerra Mundial, mientras tus competidores se desplazan como aviones a reacción, estás en una clara desventaja. No importa cuán innovadora sea tu idea; si no puedes ejecutarla rápidamente, perderás terreno frente a la competencia.

Este es el tipo de error que no solo frena el crecimiento de tu startup, sino que también puede llevarla al fracaso. Las startups exitosas son aquellas que pueden moverse rápido, adaptarse y escalar. Contratar malos programadores pone en riesgo cada uno de estos elementos críticos.

2. Por qué es Difícil Identificar a los Buenos Programadores

La Falta de Conocimiento Técnico

Contratar un buen programador cuando no tienes conocimientos técnicos es un poco como tratar de comprar vino de alta calidad sin ser un sommelier. Desde fuera, es fácil pensar que un buen currículum o certificaciones específicas son indicativos de talento, pero la verdad es mucho más complicada.

Los buenos programadores no solo dominan un lenguaje de programación o tienen cierta experiencia; son solucionadores de problemas, innovadores y, lo más importante, tienen la capacidad de adaptar sus habilidades a diferentes contextos. Un fundador no técnico, sin embargo, puede no tener el contexto necesario para evaluar estas cualidades. Es como tratar de leer un libro en un idioma que no entiendes: puedes reconocer algunas palabras, pero te perderás la esencia.

Aquí radica el peligro. Los malos programadores pueden presentar un currículum impresionante, con un listado de tecnologías que conocen y proyectos en los que han trabajado, pero eso no garantiza que sean capaces de llevar a cabo las tareas que realmente importan para tu startup. Además, en un entorno de startup, donde los recursos son limitados y el margen de error es pequeño, la capacidad de un programador para aprender rápidamente y adaptarse a nuevos desafíos es crucial.

El Riesgo de los “Certificados”

Uno de los errores más comunes que cometen los fundadores no técnicos es confiar demasiado en certificaciones formales o títulos académicos como indicadores de calidad. Certificaciones como "Desarrollador Certificado por Microsoft" pueden sonar impresionantes, pero no necesariamente significan que el candidato sea adecuado para las necesidades específicas de tu startup.

Las certificaciones suelen medir el conocimiento teórico o la capacidad para aprobar un examen, pero no la habilidad práctica de resolver problemas complejos en un entorno de alta presión. Además, algunos de los mejores programadores no siguen caminos tradicionales: pueden ser autodidactas, haber trabajado en proyectos de código abierto o tener experiencia en startups anteriores que no se refleja en una certificación formal.

Por lo tanto, confiar en estas credenciales sin una evaluación más profunda puede llevarte a contratar a alguien que, aunque tenga los títulos adecuados, no pueda desempeñarse al nivel que tu startup necesita. Esto se convierte en un riesgo especialmente alto si el programador termina siendo la única persona técnica en el equipo, pues de él dependerá todo el desarrollo inicial.

En resumen, identificar a buenos programadores es complicado porque las señales tradicionales de competencia —como certificados, títulos y años de experiencia— no siempre reflejan la realidad. Este desafío se magnifica si no tienes la experiencia técnica para hacer preguntas correctas durante una entrevista o evaluar la calidad del código.

3. Estrategias para Prevenir el Error

Construye un Equipo Técnico de Confianza desde el Principio

Uno de los errores más comunes que comenten los fundadores no técnicos es lanzarse a contratar programadores sin primero asegurarse de tener a alguien en su equipo que pueda evaluar correctamente las habilidades técnicas de los candidatos. Esta es la primera línea de defensa contra la contratación de malos programadores: construir un equipo técnico sólido desde el principio.

Si no tienes un cofundador técnico, busca a un asesor o a un empleado clave con experiencia probada en desarrollo de software. Este miembro del equipo no solo ayudará en la contratación, sino que también establecerá los estándares técnicos desde el inicio, asegurando que el código base de tu startup sea robusto y escalable. Además, este individuo puede tomar decisiones técnicas cruciales, permitiendo que el resto del equipo se enfoque en otras áreas clave del negocio.

Al tener a alguien de confianza en tu equipo, estarás en una posición mucho mejor para identificar talento técnico real y evitar caer en la trampa de contratar a alguien que solo parece competente en el papel.

Involucra a Expertos Externos en el Proceso de Contratación

Si no puedes contar con un cofundador técnico o aún necesitas apoyo adicional, considera la posibilidad de involucrar a expertos externos en el proceso de contratación. Estos expertos pueden ser asesores técnicos, contratistas temporales o incluso amigos en la industria que tengan el conocimiento necesario para evaluar a los candidatos.

Otra opción es utilizar plataformas especializadas en pruebas técnicas como HackerRank, Codility o LeetCode, que permiten evaluar las habilidades de programación de los candidatos a través de desafíos de codificación prácticos y adaptados a las necesidades de tu startup. Estas plataformas te ofrecen una forma objetiva de medir la capacidad de un programador para resolver problemas reales y pueden ayudarte a filtrar candidatos que no cumplan con los estándares necesarios.

Personalmente, me gusta complementar estas estrategias con un enfoque más directo y práctico. A menudo asisto a universidades para conocer a los alumnos de programas de ingeniería o informática, no tanto para evaluar sus calificaciones, sino para observar su actitud y motivación. Ver cómo se desenvuelven fuera del aula es clave para identificar a aquellos con verdadero potencial.

Además, también participo en hackathones donde puedo ver de primera mano cómo los programadores abordan problemas complejos, trabajan en equipo y manejan la presión. Es como ser un ojeador en un estadio de fútbol, buscando a los jugadores con la mentalidad y habilidades que se alineen con los objetivos de la startup.

La clave aquí es no tomar atajos en el proceso de contratación. Tomarte el tiempo para evaluar a fondo a los candidatos, incluso si eso significa invertir recursos en expertos externos o herramientas adicionales, puede ahorrarte problemas mayores a largo plazo.

Pruebas de Programación Prácticas

Una de las formas más efectivas de identificar buenos programadores es ver cómo se desempeñan en situaciones reales de trabajo. Las pruebas de programación prácticas son una herramienta poderosa en este sentido. En lugar de confiar solo en entrevistas o currículums, puedes diseñar pruebas que reflejen los desafíos específicos que tu startup enfrenta.

Estas pruebas deben ser más que simples preguntas de codificación; deben simular el entorno de trabajo de tu startup, con problemas que requieran no solo conocimiento técnico, sino también creatividad, pensamiento crítico y capacidad para trabajar bajo presión. Por ejemplo, podrías pedir a los candidatos que solucionen un bug en un sistema complejo o que optimicen un fragmento de código para mejorar el rendimiento.

Además, es importante que estas pruebas no sean triviales ni irrelevantes para el puesto. Un buen programador no solo debería poder escribir código, sino también demostrar un entendimiento profundo de cómo ese código impacta el producto y la experiencia del usuario final.

Evaluación Continua del Equipo Técnico

Contratar a un programador es solo el comienzo. La evaluación continua es esencial para asegurarte de que tu equipo técnico esté rindiendo al nivel esperado. Implementa prácticas como revisiones de código regulares, donde el trabajo de cada programador sea revisado por sus pares o por un supervisor técnico. Esto no solo garantiza la calidad del código, sino que también fomenta una cultura de aprendizaje y mejora constante.

Otra estrategia efectiva es establecer métricas de rendimiento claras para el equipo técnico. Estas métricas pueden incluir la velocidad de desarrollo, la calidad del código, la capacidad de resolver problemas complejos y la habilidad para cumplir con los plazos. Al monitorear estos indicadores, puedes identificar a los programadores que están teniendo dificultades antes de que sus problemas afecten gravemente a la startup.

Finalmente, no subestimes la importancia de la comunicación y la colaboración en el equipo técnico. Un buen programador no solo debe ser capaz de escribir código, sino también de trabajar eficazmente con otros miembros del equipo, incluidos aquellos que no tienen conocimientos técnicos. Si un programador no puede comunicar sus ideas o colaborar de manera efectiva, esto puede ser una señal de que no es la persona adecuada para tu startup.

4. Caso de Estudio: Lecciones del Pasado y Éxitos Contemporáneos

Ejemplo Histórico: Fracaso en el Comercio Electrónico en los Años 90

Para ilustrar el impacto devastador de contratar malos programadores, es útil mirar hacia el auge del comercio electrónico en los años 90. Durante esta época, muchas startups surgieron con la intención de capitalizar el creciente mercado en línea. Sin embargo, un gran número de estas empresas fracasaron, y una de las razones principales fue la contratación de programadores incompetentes.

Uno de los casos más reveladores es el de Webvan, una startup que aspiraba a revolucionar la entrega de comestibles a domicilio. Aunque la idea era innovadora y la empresa recaudó cientos de millones en capital, su colapso fue dramático. Uno de los factores clave en su caída fue la incapacidad de su equipo técnico para construir un sistema de software robusto y escalable. Los programadores contratados no podían manejar la complejidad de la logística y las integraciones necesarias para un servicio de esa magnitud. Como resultado, Webvan sufrió retrasos, problemas operativos y finalmente se vio superada por sus competidores más ágiles, que tenían equipos técnicos mucho más competentes.

Este caso subraya un punto crucial: incluso con una idea sólida y un fuerte respaldo financiero, contratar malos programadores puede destruir cualquier posibilidad de éxito. Webvan no solo perdió su ventaja competitiva, sino que también desperdició tiempo y recursos valiosos en intentar arreglar un sistema defectuoso, en lugar de avanzar rápidamente en el desarrollo de su producto.

Ejemplo Moderno: Éxito en la Construcción de un Equipo Técnico Sólido

En contraste, examinemos el caso de Stripe, una startup moderna que ha logrado un éxito espectacular en la industria de los pagos en línea. Desde el principio, los cofundadores Patrick y John Collison, ambos con formación técnica, entendieron la importancia de construir un equipo técnico de primer nivel. En lugar de apresurarse a contratar programadores, se enfocaron en atraer talento excepcional, a menudo a través de redes personales y recomendaciones de confianza.

Una de las estrategias clave de Stripe fue realizar pruebas técnicas exhaustivas y rigurosas para todos los candidatos. No solo evaluaban habilidades de codificación, sino que también ponían a prueba la capacidad de los programadores para resolver problemas complejos de la vida real. Además, se enfocaron en crear una cultura de excelencia técnica donde cada nuevo miembro del equipo se alineara con sus altos estándares de calidad.

El resultado fue un equipo técnico que no solo construyó una infraestructura de pagos sólida y escalable, sino que también innovó constantemente, manteniendo a Stripe a la vanguardia de la industria. Este enfoque les permitió moverse rápidamente, iterar sobre su producto y adaptarse a las necesidades cambiantes del mercado, todo sin comprometer la calidad.

Stripe es un ejemplo perfecto de cómo hacer las cosas bien desde el principio puede establecer una base sólida para el éxito a largo plazo. Su historia demuestra que invertir en la contratación de programadores talentosos y en la creación de una cultura técnica de excelencia puede ser el diferenciador clave entre una startup que prospera y una que fracasa.

5. Conclusión

Contratar a los programadores correctos no es solo una cuestión de encontrar a alguien que pueda escribir código. Es una decisión estratégica que puede determinar el destino de tu startup. Como hemos visto a lo largo de este artículo, los malos programadores no solo ralentizan el desarrollo y aumentan los costos, sino que también pueden comprometer la calidad de tu producto y poner en peligro toda la operación.

Paul Graham nos advierte de este peligro con claridad: contratar malos programadores es un error que ha matado a innumerables startups en el pasado, y sigue siendo una amenaza en la actualidad. La clave para evitar este error radica en tomar decisiones informadas y estratégicas desde el principio.

Primero, asegúrate de que tu equipo técnico esté liderado por alguien con experiencia y conocimiento profundo, ya sea un cofundador técnico o un asesor de confianza. Este paso es fundamental para establecer una base sólida sobre la cual construir tu startup.

Segundo, no subestimes la importancia de una evaluación rigurosa durante el proceso de contratación. Utiliza pruebas prácticas y herramientas especializadas para filtrar a los candidatos y asegurarte de que estás contratando a personas que no solo tienen las habilidades técnicas, sino también la capacidad de resolver problemas reales y contribuir al crecimiento de tu startup.

Tercero, una vez que hayas contratado a tu equipo, no dejes de evaluarlo y apoyarlo. Implementa revisiones de código regulares, establece métricas claras de rendimiento y fomenta una cultura de aprendizaje continuo. Al hacerlo, no solo mantendrás la calidad de tu producto, sino que también garantizarás que tu equipo técnico siga siendo una ventaja competitiva clave.

En el acelerado mundo de las startups, donde la velocidad y la agilidad lo son todo, contar con un equipo técnico sólido y competente puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso. No dejes que la contratación de malos programadores sea el error que hunda tu barco. En su lugar, invierte tiempo y recursos en construir el mejor equipo posible desde el principio, y verás cómo tu startup avanza a toda velocidad, dejando a la competencia atrás.

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Gracias por leer

Alek.

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